Este libro habla de la maravillosa Gracia que necesitamos todas aquellas que anhelamos edificar un hogar que sea un refugio para sus integrantes y para quienes nos visitan también.
Mes: mayo 2019
Eternidad en el corazón
Nuestro corazón anhela la eternidad. Estamos de paso en este mundo, digamos “que nada me ate a este mundo, que nada desvié mi mirada de lo eterno”.
Me siento atraída y no me dí cuenta
Hoy queremos hablar acerca del por qué nos sentimos atraídas y en diversas situaciones no nos damos cuenta de que estamos siendo atraídas por lo prohibido y podemos caer en la tentación.
Cuando Dios hace silencio
Las circunstancias de la vida no son color de rosa, tampoco siempre son gris pero, un solo día gris hace que olvidemos los 3,000 días rosas.
Si no me llueve, me llovizna
Hay momentos en los que podemos sentirnos acorralados, abandonados por todos, y en esa desesperación podemos creer erróneamente que no hay salida y que todo conspira en contra nuestra.
Atracciones peligrosas
Comenzamos la serie titulada “Atracciones peligrosas” porque hablaremos precisamente de esa atracción que no es sana, sino pecaminosa. Te invitamos a que nos escuches y si te es de bendición, la compartas con otras mujeres. ¡Gracias por estar aquí!
Palabras desde el corazón
El salmista nos deja ver el corazón de una persona que ama su lengua, sus palabras le hacen sentir poderoso, grande, indestructible. Cada palabra dicha revela el estado del corazón (Mt. 12:34).
Mujer, eres bella – segunda parte
Segunda parte del tema “Mujer eres bella”, necesitamos recordar que el estándar de belleza del mundo, no nos define, no nos da identidad.
Querido pasado, gracias por estar presente
Sé que a muchas de nosotras se nos hace difícil ir y compartir de Cristo con aquellos que conocemos de mucho tiempo, quizá en nuestra mente pensemos, “¿Qué se supone qué le diga si me conoció en mi peor momento?”
Mujer, eres bella
Dios ha traído esperanza, consuelo y una nueva forma de ver y vivir la belleza pues, teníamos un concepto errado acerca de cómo ver y amar nuestro cuerpo. Nuestra intención no es recurrir al humanismo, tampoco al positivismo ni hablar acerca de la autoestima, sino ser instruidas en la Palabra de Dios.